Cada persona tiene unas necesidades visuales únicas que evolucionan con el tiempo, a medida que envejecemos. Ya al final de la treintena, podemos notar los primeros signos de presbicia y un cambio gradual en nuestra capacidad para enfocar objetos cercanos. Estos síntomas iniciales, como necesitar más luz para leer, sostener los objetos más lejos o experimentar visión borrosa de cerca, siguen desarrollándose con el tiempo.
En la era digital actual, una persona pasa una media de 8 a 10 horas al día mirando pantallas, ya sea en teléfonos, ordenadores, tabletas u otros dispositivos digitales.¹ Esta atención constante a las distancias cercanas e intermedias intensifica nuestra necesidad de ayuda para la visión de cerca a medida que nuestra visión se vuelve cada vez más difícil.
Adaptar nuestras soluciones visuales en cada etapa de la vida es esencial para mantener una visión clara y cómoda en todas nuestras actividades cotidianas.
La verdad sobre los primeros síntomas de la presbicia
Las personas de entre 30 y 40 años a menudo no son conscientes de los primeros signos de presbicia, o puede que ya lleven gafas sin darse cuenta de que necesitan lentes adaptadas a estos nuevos cambios visuales. Las investigaciones demuestran que el 41% de las personas que usan gafas y el 50% de las que no las usan empiezan a notar estos cambios de enfoque², pero pueden tener dudas a la hora de probar las lentes progresivas.
Comprender estos cambios es el primer paso para encontrar soluciones que se adapten a su estilo de vida, de modo que pueda seguir disfrutando de una visión clara y cómoda a medida que envejece.
¿Qué es la presbicia?
La presbicia, más comúnmente conocida como hipermetropía o hipermetropía asociadas a la edad, es el engrosamiento y endurecimiento gradual del cristalino del ojo. A medida que el cristalino pierde elasticidad, disminuye la capacidad del ojo para enfocar los objetos cercanos. La luz no se enfoca correctamente en la retina, el tejido sensible a la luz situado en la parte posterior del ojo, y en su lugar se enfoca detrás de la retina, con lo que los objetos cercanos aparecen borrosos. La presbicia se desarrolla mientras se padecen otros problemas de visión, como miopía e hipermetropía. Como consecuencia, los primeros síntomas de la presbicia pueden aparecer a partir de los 30 años, lo que a menudo provoca dificultades para enfocar tareas de cerca, como leer, utilizar dispositivos digitales o trabajar con detalles finos.
Los primeros síntomas de la presbicia
Muchas personas, independientemente de sus necesidades visuales actuales, pueden empezar a notar síntomas de molestias visuales a partir de los 30 años y progresar a lo largo de los 20 ó 30 años siguientes. Tanto si actualmente no usa gafas como si usa gafas monofocales para corregir la visión general, puede experimentar lo siguiente: ³,⁴
- Molestias visuales y necesidad de más apoyo en tareas de cerca
- Visión borrosa a distancia de lectura
- Tensión ocular con ojos doloridos o cansados
- Necesidad de sostener el material a la distancia del brazo
- Dolores de cabeza al realizar trabajos de cerca
- Necesidad de más luz, especialmente al leer
¿Por qué se suelen pasar por alto los síntomas anteriores?
Las molestias visuales de la presbicia son progresivas. Puede que no lo note al principio, pero nuestros ojos pierden gradualmente su capacidad natural para enfocar objetos cercanos. Al principio, es posible que experimente signos sutiles como fatiga visual durante tareas prolongadas de cerca. Esto puede manifestarse como cansancio ocular, dolores de cabeza o fluctuación de la visión después de mirar pantallas, junto con sequedad e irritación por la reducción del parpadeo. Con el tiempo, estos problemas pueden agravarse, provocando molestias visuales y fatiga más frecuentes, así como un aumento de la visión borrosa al realizar actividades al alcance de la mano. Estos síntomas pasan de ser apenas perceptibles a convertirse en una fuente importante de molestias visuales diarias, lo que puede resultar cada vez más frustrante.
Estos cambios son fáciles de pasar por alto, ya que a menudo se confunden con signos generales de envejecimiento o simple fatiga. Sin embargo, en realidad pueden ser los primeros signos de presbicia. Lo que empieza como una pequeña molestia puede convertirse gradualmente en una fuente persistente de incomodidad visual, que a muchos les resulta cada vez más frustrante con el paso del tiempo.
Lentes VisuPro de HOYA para una visión rejuvenecida
Presentamos la solución de HOYA a las necesidades visuales únicas de los jóvenes présbitas: una experiencia visual rejuvenecida y una visión cómoda a todas las distancias, todo el día, todos los días.⁵
Las lentes oftálmicas VisuPro de HOYA están diseñadas para satisfacer las necesidades específicas de los jóvenes présbitas, proporcionándoles una visión clara y cómoda para todas las actividades, tanto si llevan gafas como si no. Estas lentes de enfoque avanzado están pensadas para personas de entre 30 y 40 años que experimentan los primeros signos de presbicia. Las lentes oftálmicas VisuPro proporcionan una visión nítida y sin esfuerzo en todas las distancias, garantizando una experiencia visual fluida y cómoda durante todo el día.
VisuPro All Day
Si su visión no es tan clara y cómoda como antes y empieza a tener dificultades para leer o realizar tareas de cerca, las lentes VisuPro All Day están hechas para usted. Proporcionan una visión precisa y clara en todas las distancias con una comodidad inigualable de cerca al mirar objetos cercanos, como dispositivos digitales, gracias a la tecnología HOYA Focus Max Optimization. Ofrecen una visión natural y sin esfuerzo para las actividades cotidianas en un solo par.
VisuPro Flex
Tanto si se llevan sobre las lentes de contacto como si sólo se necesitan para actividades a corta distancia, proporcionan una visión precisa y clara a todas las distancias con una comodidad inigualable de cerca al mirar objetos cercanos, como dispositivos digitales. Ofrecen una visión natural y sin esfuerzo en un par único y estético.
Ventajas de la solución VisuPro:
- Visión/enfoque natural y sin esfuerzo durante todo el día
- Visión clara y precisa a cualquier distancia, y comodidad inigualable de cerca
- Gran personalización de las necesidades visuales, preferencias parámetros individuales de los pacientes
- Fuerza ocular reforzada para realizar tareas prolongadas de cerca
- Reducción de la fatiga visual al trabajar con dispositivos digitales⁴.
